jueves, 1 de mayo de 2014

LA SUCESION ECOLÓGICA


La sucesión ecológica.

En Ecología se llama sucesión ecológica a la evolución que de manera natural se produce en un ecosistema por su propia dinámica interna. El término alude a que su aspecto esencial es la sustitución de unas especies por otras. El proceso se puede iniciar producto de fenómenos naturales o antropogénicos como la agricultura.
La sucesión sigue reglas generales en las que determinados parámetros tienden, según el caso, a maximizarse o minimizarse. En cualquier caso la sucesión produce ecosistemas cada vez más estables y más resistentes a las perturbaciones, así que suele describirse como un proceso de maduración. El estado más o menos ideal al que apuntan los cambios de la sucesión se llama clímax.

La sucesión ecológica...


La tendencia de los ecosistemas es alcanzar el clímax o comunidad climácica. Se denomina así al estado teórico de máxima estabilidad y eficiencia ecológica. El proceso que se desarrolla hasta alcanzar el clímax se llama sucesión, y al conjunto de fases que se van atravesando desde el ecosistema inicial (todas ellas de complejidad creciente) se les denomina serie evolutiva.
Las sucesiones culminan con el establecimiento de un ecosistema biológicamente estable
La tendencia de los ecosistemas es alcanzar el clímax o comunidad climácica.
La sucesión es resultado de la modificación del ambiente físico por causas internas o externas a la comunidad. Culmina con el establecimiento de un ecosistema biológicamente estable (se alcanza el clímax) que se perpetúa a sí mismo.
Odum definió la sucesión ecológica como un proceso ordenado de cambios direccionales de la comunidad y por tanto predecibles. Las comunidades clímax mantienen un doble equilibrio de las especies entre sí, y éstas con las propiedades ambientales; es pues la máxima meta biológica a la que una sucesión puede llegar.
Odum definió la sucesión ecológica como un proceso ordenado de cambios direccionales de la comunidad y por tanto predecibles.
Las sucesiones suelen referirse a las comunidades vegetales. Durante el clímax de estas comunidades (cuya estructura es compleja) los fenómenos de competencia en el seno de la asociación es ínfimo, manteniéndose una armonía óptima con las condiciones del suelo y la climatológica del lugar.
En las fases más tempranas de una sucesión las especies más abundantes son las denominadas oportunistas, que se reproducen a gran velocidad pero que poseen una escasa biomasa. En el proceso éstas especies serán sustituidas por otras con menor tasa de reproducción y mayor biomasa.

La sucesión primaria intenta alcanzar el climax partiendo de una zona desnuda
Cuando un ecosistema se constituye inicialmente por medio de las sucesiones, a la primera comunidad que se instala en él se le denomina pionera. Las diferentes fases de sucesión en que puede encontrarse el ecosistema constituido son las de, sucesión primaria o serie completa, sucesión secundaria y sucesión regresiva o disclimax:
Sucesión primaria o serie completa...



Se denomina así al proceso de sucesión que se desarrolla desde una zona desnuda hasta alcanza la clímax.
La sucesión secundaria parte de una etapa de la serie producida por una perturbación, por ejemplo un incendio.
Sucesión secundaria...
Se produce cuando la sucesión parte de una etapa cualquiera de la serie causado por una perturbación, sea un incendio, inundación, etc.; en este caso, transcurrido un tiempo retorna a la serie primaria completa. Por tanto, toda sucesión primaria conduce y culmina en el clímax.
Sucesión regresiva o disclimax...



Las causas del disclímax tiene su origen en el ambiente, y muy destacadamente en la acción del hombre.
Son las que llevan en sentido contrario al clímax, es decir, hacia etapas inmaduras del ecosistema. Las causas del disclímax tienen su origen en el ambiente, y muy destacadamente en la acción del hombre. No se trata de una sucesión ecológica invertida, sino de una regresión forzosa del ecosistema por la destrucción de alguna etapa de la serie, por ejemplo a causa de un incendio forestal sin regeneramiento, que podría dar paso a la desertización.
Cuando el biotopo inicial del que parten las comunidades hacia el clímax tiene un origen acuático, a las series de sucesión se les denomina hidroseries. Si las series se producen sobre un terreno seco se les denominan xeroseries.


Otras situaciones de las series evolutivas...



Básicamente ya se han descrito los diferentes estados que se pueden dar en una sucesión. Los siguientes términos refieren otras situaciones que se pueden dar en las series evolutivas:

Anteclímax...



Es una etapa permanente previa a la clímax, a causa de condiciones adversas que no permiten llegar a ésta (por ejemplo, la persistencia del viento en una determinada región sólo permite que se alcance la fase arbustiva, aunque la clímax sea el bosque).
Paraclímax...



Es una formación vegetal que, aunque no es la clímax correspondiente a la zona donde se desarrolla, se encuentra en un estado de equilibrio tal que se excluye una posterior evolución, por lo que alcanza casi las condiciones de una clímax.
Peniclímax...



Es el clímax que ha experimentado la influencia antropógena y aparece con algunas variaciones en cuanto a su composición y a la proporción entre sus distintos elementos.
Colonización...



Es el proceso de establecimiento de especies biológicas en un área anteriormente no ocupada, como el crecimiento de cañaverales en los márgenes de un lago en colmatación o la instalación de aves marinas en una isla volcánica.
Equilibrio...



Es el estado de un medio o ecosistema cuya biocenosis se mantiene sin grandes cambios durante largo tiempo, debido a que las influencias climáticas, edáficas y bióticas son muy estables y se limitan unas a otras.
Madurez...



Es el estado en que un ecosistema se considera desarrollado. Depende de ciertos factores, como la diversidad, la estabilidad y la productividad. El ecosistema maduro se encuentra en las etapas más avanzadas de la sucesión